Arqueólogos italianos han desenterrado una sala de banquetes decorada con mosaicos murales de vivos colores en el Palatino de Roma. La sala formaba parte de una gran casa aristocrática construida hace unos 2.300 años.
La lujosa vivienda estaba situada a unos cientos de metros al sur del Foro Romano, un antiguo mercado y plaza que en aquella época se consideraba el corazón de la ciudad y desempeñaba un papel clave en la vida política de la antigua república. Los estudiosos creen que perteneció a la familia de un senador romano que también pudo haber sido un líder militar.
La sala de banquetes es un “specus aestivus”, una habitación que imita una cueva. Se utilizaba en los días calurosos de verano para esconderse del calor. La sala estaba equipada con tuberías de plomo para suministrar agua a las fuentes.