Qué es el psilio
El psilio es una planta de la familia del Plantago. Se cultiva sobre todo en el norte de la India.
Pero no nos interesa la planta en sí, sino la cáscara de sus semillas. La cáscara contiene hemicelulosa, fibras alimentarias solubles. En contacto con el agua, se unen a ella y forman un gel viscoso incoloro que aumenta mucho de volumen.
La cáscara de psilio es una excelente fuente de fibra: para los adultos, los médicos recomiendan consumir unos 25-38 g al día. En 100 g de producto hay 78 g de fibra. En comparación, 100 g de guisantes contienen sólo 8,3 g.
Las semillas en sí son viscosas al gusto, por lo que se pelan, y las cáscaras se muelen y se venden en forma de cápsulas o polvo.
Cómo afecta el psilio a la digestión
Las fibras de la cáscara de la semilla atraviesan los intestinos sin cambios. Esto produce varios efectos positivos.
Alivio del estreñimiento
El gel que se forma al combinarse con el agua humedece las heces, haciéndolas más blandas y móviles. Además, las fibras solubles también aumentan el volumen de los excrementos, lo que también mejora el paso por los intestinos.
El psilio también estimula el peristaltismo intestinal, es decir, las contracciones ondulatorias de los músculos que empujan la masa resultante hacia la salida.
Si la pared intestinal está irritada – por ejemplo, en caso de inflamación – el psilio ayuda a reducirla, lo que no sólo alivia el estreñimiento, sino también el dolor.
Prevención de enfermedades del aparato digestivo
El consumo regular de psilio mejora el tono de la pared intestinal, lo que puede reducir la probabilidad de diverticulosis. Se trata de una afección en la que se forman protuberancias en la pared intestinal debido a su debilidad.
Gracias a su capacidad para estimular la conducción intestinal, prevenir el estreñimiento y reducir la irritación de la pared intestinal, el psilio previene enfermedades inflamatorias intestinales como la colitis ulcerosa y el síndrome del intestino irritable.
Además, un pequeño estudio en animales ha demostrado que, al unirse al colesterol, el psilio reduce el riesgo de desarrollar colelitiasis. Después de todo, los niveles altos de colesterol a veces provocan cálculos biliares.
Mantener una microflora sana
Las fibras solubles del psilio actúan como prebióticos, sustancias que proporcionan un entorno nutritivo para las bacterias beneficiosas del intestino. Cuanto más favorable sea el entorno, mejor se multiplicarán y funcionarán los microorganismos. Esto reduce la inflamación, mejora la absorción de nutrientes y mantiene la función inmunitaria, ya que cerca del 80% de las células inmunitarias se encuentran en el intestino.
Además, el gel que se forma a partir del psilio evita la acidez excesiva y proporciona un nivel moderado de humedad en los intestinos, lo que también tiene un efecto positivo sobre las bacterias.
Para qué más es bueno el psilio
Regulación de la glucosa
La fibra soluble del psilio ralentiza la absorción de carbohidratos en el intestino, lo que provoca un aumento más suave de los niveles de glucosa en sangre y evita las fluctuaciones rápidas. Esto mejora la sensibilidad de los tejidos a la insulina, lo que es importante para las personas con prediabetes y diabetes.
Reducción de los niveles de colesterol
El psilio reduce los niveles de colesterol gracias a su capacidad para unirse a los ácidos biliares de los alimentos. Esto impide que se absorban en el torrente sanguíneo, sino que se eliminan del organismo con las heces. En respuesta, el hígado toma el colesterol del torrente sanguíneo para producir la cantidad adecuada de sus propios ácidos biliares. A su vez, la reducción de los niveles de colesterol disminuye el riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares.
Reducir el apetito
Al ralentizar el vaciado gástrico, el psilio reduce el apetito. Esto puede ser beneficioso para quienes padecen obesidad o comen en exceso.